ESTANDO EN EL CAMPO UN DÍA
A UN JILGUERO OÍ CANTAR,
Y EN SU CANTO DE ALEGRÍA
PARECE QUE AGRADECÍA
LA VIDA Y LA LIBERTAD.
LAS ENTRAÑAS DE LA SIERRA
DIERON A LUZ UNA FUENTE,
Y AGRADECIDA LA TIERRA
ACOGIÓ ALEGRE LA OFRENDA
QUE LE DIO CON SU CORRIENTE.
VI UN HOMBRE QUE SE QUEJABA
PORQUE NO TENIA FORTUNA,
Y ESTO TANTO LE APENABA
QUE NADA LE CONSOLABA
DE SU MISERIA FUTURA.
EL NO SER AGRADECIDOS
PROPIO ES DEL SER HUMANO,
LOS BIENES YA POSEÍDOS
NO NOS SACIAN LO DEBIDO,
SIEMPRE MAS COSAS ANSIAMOS.
POEMA DE MAIKA ILUSIÓN.
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